sábado, 30 de octubre de 2010

La llave de los recuerdos


¿Abririas de nuevo el rincon secreto donde ocultas los recuerdos?
Esos recuerdos que no se quieren ver, que se suelen esconder, porque asi conseguimos pensar que son solo nuestros y si no nos complacen podemos hacer que no los vemos.

Yo no se si se cerrar con llave mi vida guardandola tras una puerta y no echandole un vistazo de vez en cuando.
La verdad es que yo lo guardo todo en un cuarto desordenado y cargado de emociones, no se si tengo cosas que no quiero ver porque las situaciones dificiles que he vivido, las veces que lo he echo mal, he tenido la suerte de tener un confidente donde volcar todas mis mentiras y torpezas.

A veces es necesario poder ser uno mismo y hablar sin pensar que toca esconder.
Todos tenemos cosas que no contamos, por miedo a ser juzgados o incomprendidos, esa es la realidad. Pero yo creo que tener la suerte de poder confiar lo realmente importante es todo un privilegio.

A dia de hoy todavia recuerdo muchas cosas y comprendo que solo con el tiempo realmente entendemos algunos de nuestros actos, por lo tanto muchas de las cosas que he echo actualmente las entendere mas complejamente en mi futuro.


Yo no quiero que la gente piense como yo porque cada uno somos un estupendo mundo aparte, pero yo no quiero cerrar una de mis puertas, esas que asociamos a los recuerdos y tirar la lalve lejos, yo quiero ser fuerte y poder afrontarlo todo, quedandome con lo bueno y aprendiendo de lo malo, echando de menos en ocasiones y sintiendome totalmente indiferente en otras.


Un beso!

jueves, 14 de octubre de 2010

La pequeña lagrima.


¿Desde cuando no lloraba?
Cuando el corazon se vuelve de hielo, es dificil poder expresar sentimientos.
Y ahora que los recuerdos se hacian de nuevo presentes, sintio el golpe que partio el hielo liberando por fin el sufrimiento.
Cada cierto tiempo volvia la historia de su vida, esa historia que habia tocado cada rincon de su alma para mas tarde hacerla pedazos.
Por eso se convertia en un ser frio, para volverse inmune al dolor, pero los sentimientos no se borran, solo se abandonan momentaneamente.
Y aquel dia que los recupero de nuevo por unos minutos, la pequeña lagrima cayo, recordandole que aunque estaba tan seca y vacia como si hubiese muerto todavia quedaba una diminuta huella de esperanza.
Simplemente se aferro a su pequeña lagrima esperando que esa vez llegase el llanto.

jueves, 7 de octubre de 2010

Atada de pies y manos.


Nunca, en todos aquellos años, penso que su efimera existencia fuese a acabar asi.
Habia amado, soñado, tocado con las puntas de sus dedos el infinito... fue un ser completo, ahora simplemente era un recuerdo del pasado.
Cuando la vida toca su fin, ya no hay perdones que valgan, ni palabras que arreglen las promesas rotas, no queda espacio para la solucion del arrepentimiento, no queda nada.
Y ella, en aquel cuarto donde tantas noches de pasion habia compartido supo que legaba su fin. No era una noche muy diferente a cualquier otra, pero los acontecimientos de su vida no le daban otra salida, es mas, no la deseaba.
Queria que el final fuese cuando realmente lo deseara no cuando el destino lo impusiera, aunque tal vez ese acto tan cobarde de suicidio era en su ignorancia un cruel acto del destino.
Cuando una persona decide acabar con todo, lo mas probable es que este acabada o quizas no tenga a su alcance la idea de como seguir adelante.
Si ya nada importa, si nada llena, si nada emociona... tarde o temprano llega la desesperacion.
Decidio que aquel era el mejor lugar pues era un sitio donde habia sentido su corazon lleno de gozo.
Y sin poder evitarlo... sintio odio. Odio por su ausencia, porque ya nunca iba a volver, porque al lugar al que habia ido no tenia retorno.
Sintio que estaba atada a un futuro incierto, que aquella era la unica salida, que podia dar gracias de todo lo que habia vivido pero que ahora no quedaba nada mas.
Las historias de la vida tienen muchos finales y aunque la mayoria de las veces no tenemos la oportunidad de decidir como acaba, si que podemos poner de nuestra parte.
Cada uno a su manera... cada uno a su ritmo.
Se tumbo en aquella cama con una dosis indecente de medicamentos en el cuerpo, totalmente segura de que nadie interrumpiria ese sueño en el que caeria proximamente. Llevaba mucho preparandolo, y sabia que todo acababa aquella noche.
Mientras sus musculos se iban relajando, el aroma de aquel cuerpo que tanto habia querido inundo sus sentidos, como si despues de tantos meses el hubiese vuelto a aquella cama.
Una lagrima resbalo por su mejilla cayendo en la almohada y mientras que iba dejando de estar consciente por fin sintio su cuerpo liberado de ataduras, las ataduras de la vida que unen el amor y el dolor.
Que lo unen todo, para bien o para mal, que marcan, que dañan, que regalan suspiros, que acaban con todo y con nada.