lunes, 22 de febrero de 2010

Átame


Sujeta con esas cadenas ardientes cada resquicio de mi cuerpo contaminado.
No lo ensuciaste tu con tus manos perversas, lo ensucie yo con mi mente enferma, ligeramente atormentada por el deseo.
Me comprometi a ceder cada rincon de mi mente, de mi cuerpo, de mi alma que solo deje que te perteneciese a ti. Con cada azote, mordisco y acto ingenioso que salia de tu poder, yo me sentia plenamente tuya, y eso me hacia sentirme bien.
El ligero dolor que provocabas solo era una mezcla de sumision, locura y alegria, nadie comprenderia nunca los rincones que yo buscaba para encontrar mi propia felicidad. Me gustaba asi, sin seguir un orden ni los pasos que otros antes habian pisado.
Ataste mi cuerpo a tus caprichos y mi corazon a tu pasion, convirtiendome en un ser desesperado de caricias y dominacion.
Tuviste todo ese poder por que yo te lo otorgue y no lo cambiaria por nada.
En cada latido de dolor ardiente, yo me acercaba mas a mis sensaciones mas secretas y alcanzaba a tocar mis emociones mas profundas.

1 comentario:

  1. Dificil es superponerse a las barreras que la sociedad impone pero conseguido eso el resultado puede ser inesperado.

    Sensaciones secretas, miradas traviesas, juegos prohibidos, sentimientos que en el fondo todo el mundo siente a veces la tentacion de probar, de experimentar, de disfrutar.

    Al fin y al cabo, se es mas libre cuando se decide por quien se quiere ser atado.

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