domingo, 24 de enero de 2010

Un beso olvidado...


Estaba sentado en la mesa de siempre, el sol matutino le daba unos reflejos azulados en su pelo negro, leia un periodico ajeno a cualquier cosa.
Ella empezo mirandole con curiosidad, pero poco a poco ese ligero interes habia pasado a ser verdadera necesidad de saber mas.

Se acerco a su mesa con la porcion de tarta, deliciosa tarta de queso adornada con nata, la dejo junto al cafe y esbozo una sonrisa. El nunca sonreia, sus ojos verdosos no se detenian mas de lo necesario en ella, ya estaba acostumbrada...

Quizas ese dia el sol brillaba con mas intensidad, o la sonrisa de ella era mas bonita o el periodico no prometia mucho, pero se quedo mirandola mas rato de lo normal, sonrio de forma muy sugerente y dijo "Gracias" con una voz muy atractiva.

La joven se sintio llena de jubilo cuando se dio la vuelt para irse escaleras abajo de camino a la barra. El siempre se sentaba en la sala de arriba, que de mañana siempre estaba vacia.

Sin esperarlo el la cogio suavemente del brazo, pronunciando el nombre de ella con esa voz tan turbadora.
Todo fue envuelto por la magia y lo inesperado, el joven puso una cucharada de tarta muy cerca de los labios de ella, fue un momento erotico...
La chica se limpio con su dedo la nata que habia manchado sus labios y el mirandola con profundidad, cogio esa pequeña mano suave y hundio el dedo de ella en su caliente boca. Lo hizo lentamente, mirandola fijamente, notando como las pulsaciones se aceleraban.

En aquel momento tan intimo, mientras su dedo era limpiado de forma tan curiosa, justo en ese instante en que se podria decir que una de sus fantasias se hacia realidad, le vino a la mente la imagen de otra persona, haciendole recordar que no era la primera vez, pero si parecia ser muy diferente.

Por un instante, un soplo de tristeza o añoranza cruzo su mirada, pero comprendio que la vida continuaba y que no se detendria por nada.

Sonrio a aquel hombre que le provocaba mariposas en el estomago y cogio el papel con su numero de telefono que el le dio mientras susurraba en su oido que esperaba con ganas su llamaba.

Guardo el papelito en su bolsillo, sabiendo que una puerta nueva se abria y que seguramente prometia otros momentos inolvidables.

1 comentario:

  1. grr me a entrado hambrecita por lo de la tarta! jejej que bonito lo del papelito i tal...
    aver si algun dia me pasa a mi! ejjeej
    crisssssssss :D

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