Cinco minutos

Puedo vivir un dia alegre, un dia intenso, de esos dias que son recordados por las risas y las manos que te agarran con cariño.

Vivo dias buenos y otros no tanto, pero sin importar el camino que siga mi dia a dia, mi cuerpo siempre suele reservar cinco minutos para hundirme en la soledad.

Llega en momentos inesperados aunque siempre suele ser de noche, cuando otro dia mas termina y nos recuerda que por muy larga que sea a noche volvera a amanecer regalandonos otro dia mas.

Mis cinco minutos de soledad me recuerdan los besos que no tengo, los abrazos que no recibo y el vacio que esta oprimiendo mi pecho, y entonces llegan las preguntas...

Puedo llegar a preguntarme muchas veces si volvere a amar, si realmente merece la pena, si me volveran a besar con sentimiento o si en realidad nunca me han dado un beso con amor, me atormenta el pensar que no llega el momento de dar tanto bueno.

Momentos de levantarte junto a la persona que quieres, de besos tiernos, de miradas complices, de fotos que te causan gracia, de tardes viendo peliculas mientras que las manos buscan el contacto, de mirar como duerme ese persona o despertarte en plena noche y contemplar como respira tranquilamente.

En esos minutos mios de soledad, noto un nudo en mi garganta que me oprime causandome lagrimas, haciendome sentir sola, engañada, con heridas que no cicatrizan y sentimientos que no entiendo.

En cinco minutos me recorren mil sensaciones de angustia, tristeza y dolor, en cinco minutos recuerdo lo que ya no tengo y no necesito, en cinco minutos deseo lo que no consigo, en cinco minutos me pierdo por rincones olvidados...

Pero pasado ese tiempo, las lagrimas se secan en mis mejillas, noto el encanto de la noche envolviendo la estancia donde estoy y siento que puedo seguir adelante un dia mas, que hay mas cosas y mucho amor a mi alrededor.

Pasados esos cinco minutos... puedo volver a sonreir.