lunes, 27 de julio de 2009

Liberación


Palabras que helaban la sangre, promesas que marcaron un final, abrazos que arañaron el alma...

Un corazon vacio y congelado por el tiempo, una sensacion de tristeza incapaz de romperse.
Ataste y apresaste, forzando el sentimiento como si de una soga al cuello se tratase, tiraste y tensaste hasta que se saltaron las lagrimas, hasta que la respiracion se hizo tan suave que amenazo con llegar a su fin.

Recuerdo mis manos encadenadas a ti, aferrandose a aquello que no dabas, aquello que negabas.

Fui presa por decision propia, me deje encadenar y humillar, deje que rasgaras y rompieras a tu antojo cada rincon de mi cuerpo y mi pensamiento.

Usaste y abandonaste, retomaste el juego y volviste a rechazarme, y yo segui hay una vez detras de otra, esperando que dieras gotas de tu esencia, que me dedicaras una simple sonrisa o que por un instante posaras tus ojos en mi.
Estaba tan enganchada, tan dominada que no esperaba encontrar una salida. Eras aire y fuego, fuiste todo y nada, eras una maldita droga, consumias y causabas dolor, pero yo ni queria ni podia vivir sin ti.

Cada dia que empece a luchar para deshacerme de tu presencia, comprendi lo enganchado que estabas a mis entrañas, habias destruido todo mi mundo para que yo perteneciese al tuyo, lo peor es que yo deje que todo desapareciera, yo deje que solo marcaras los pasos tu.

Los latidos de mi corazon se movian a tu ritmo, mi cuerpo se zarandeaba con tu vaiven, mis sentimientos fluian segun tus caprichos. Deje de existir poco a poco, pase de ser volcan a ligeros y pequeños granos de arena, diseminados por los rincones ocultos de mis miedos.

Fue una lucha ardiente desprenderme de este sentimiento que me encadenaba a ti, tuve miedo y quise rendirme, vivia mas feliz engañada en nuestra falsa felicidad, hasta que comprendi que estaba vacia... y es que no hay peor muerte que la sufrida en vida.

Quisiste sujetarme a ti por la fuerza, con cariño e incluso con suplicas, comprendiste que la cadena que ataba mi cuello a tus caprichos se habia roto y no habia forma de recomponerla.

Pataleaste como un niño caprichoso y derramaste lagrimas de rabia y dolor, por un momento hubo pena en aquellos ojos tras los que a mi me gustaba perderme.

Estuve tentada de aferrarme a ti de nuevo, mas fuerte que nunca, mas doloroso e intenso... pero mirandote comprendi que solo eras polvo pasado, que por fin estaba sintiendo de nuevo los latidos de mi pecho que iban libres y no a tu ritmo.

Me fui de aquel piso donde ya no quedaba nada para mi, sali a la calle y me senti liberada.
Estaba sola pero con fuerzas para seguir adelante. En una plaza unos niños correteaban riendo, camine y el sol rozo la punta de mi nariz, mire el cielo mas azulado que nunca...


... y sin esperarlo se me escapo una sonrisa.

1 comentario:

  1. porke escribes tan bien? muy bonito cris, un beso, te quiero mucho

    -David-

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